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Transfobia.

Otra vez en la TV y siendo una flamante “mamá”, casada por civil y habiendo cumplido con todos los mandatos sociales, algunas personas n...

Otra vez en la TV y siendo una flamante “mamá”, casada por civil
y habiendo cumplido con todos los mandatos sociales,
algunas personas no la perdonan y ven con malos ojos su reciente maternidad
.

Por Ale K - Nunca un chico de mundo como vos, ha estado tan lejos de un mundo como este. Es posible que el tema te suene de lejos, pero la realidad no es algo que se escucha, es como una paliza,  se siente en el propio cuerpo.

No te engañes que es peor. Por muchas copas que seas capaz de pagar y te pierdas en la inmensa oferta de las discotecas, aún disfrutando del encuentro furtivo (cuando no ocasional) en saunas, dark rooms, grupos de fiestas, teteras o después de una buena cena en el restaurante marica de turno –plato grande, porción diminuta y costo elevado donde se come muy mal, pero es muy bonito- y vestido de modernidad oliendo a eterna juventud: seguís siendo objeto de burla y humillación.

Dentro del círculo sos un ciudadano más. Fuera del arco iris de los siete colores, a pocos metros incluso de tu entorno, eres una maricona más, la pasiva, un chupapijas, un chongo que atiende por los dos lados, un enfermo, un pedófilo, un degenerado, una aberración de la naturaleza... un pobre homosexual.

 No es difícil darse un beso en Alto Palermo, pero se percibe como agresión al hacerlo en el almacén del barrio. Estas marginado/a las 24 horas del día pero vivís como si aquello no fuera tuyo.
 Tus vecinos no comprenden la terminología "diversidad sexual, para todos y para todas" "gay" o "respeto a la
diferencia", pero sí entienden de maricones, travestís y yironas.

Lo de "transexual" no lo tienen muy claro, pero el resto de la comunidad marica, tampoco.
En la feliz mentalidad del "ciudadano gay", se percibe la transexualidad como algo oscuro,
exactamente como el resto de la sociedad nos percibe a nosotros, y casi sin darnos cuenta
comenzamos a discriminar copiando el mismo modelo que nos excluye de la sociedad, para
devolverlo en forma de pedradas hacia uno de los grupúsculos peor tratados por la sociedad,
convirtiéndonos en unos marginados que marginan. Con el agravante de hacerlo a la colectividad
más débil.

El miedo existente en el mundo homosexual masculino (retrogrado y machista) de que se nos
identifique con el deseo de sentirrnos mujer, nos empuja a situarrnos del lado del malo, del que
margina se ríe y discrimina lo que no entiende, como si eso elevase nuestra identidad sexual a
la más normal de todas las normalidades, sin pensar siquiera por un segundo, que al acabar
con ellas, seguirán con nosotros.

Mientras en otros países de Latinoamérica muchos transexuales trabajan en discotecas de élite
como anfitrionas, relaciones publicas o camareras, en Argentina lo hacen también en pubs de corte alternativo (muy), ya que en general nadie quiere tenerlos al frente de su restaurante, o como imagen de su tienda de ropa.

En Argentina y otros países de Latinoamérica los hombres casados y de buenas familias requieren cada vez más los servicios de las travestis, esto tal vez porque estás últimas acceden a pedidos que sus mujeres jamás pondrían en práctica (se habla mucho de sexo oral y anal) o porque simplemente el gusto por lo que es “casi” igual lo hace más fácil a la hora del levante.

Algunos lo ven como si lo "normal" estuviera fuera de moda. Porque hay sobre todo una real pérdida de valores. Otra razón que se esgrime, es el hecho del poder, el “hombre casado” en cuestión, se siente bien, dominando y controlando a su satisfacción a otro hombre, siendo que por lo regular la relación es de competencia entre hombres, en este caso es la dominación total.

A pesar del terreno ganado por Florencia de la V (actriz y comediante argentina – tratada como capocómica), hoy por hoy se traduce en un hecho aislado dentro de la parafernalia televisiva, ya que también en ese ítem se ha avanzado poco y mezclado con el exitismo argentino, Florencia está en el candelero (y los trabas obvio) ahora que de nuevo en la TV y siendo una flamante “mamá”, casada por civil y ha cumplido con todos los mandatos sociales, algunas personas no la perdonan y ven con malos ojos su reciente maternidad. Jorge Jacobson tuvo frases desafortunadas para Flor cuando declaró: “es un tipo que mea de parado” y que no puede ser considerada la mujer del año.

Telefe ha dado un  gran paso al darle el aire en vivo a una mujer re identificada o un travesti con todas las letras como piensa don Tito el diarero de la esquina, al que este puto lo hace reír - me dice-

 Tinelli (sospechado de bisexual y repudiado por las organizaciones LGTBL de Argentina, por homofóbico) ha seducido al joven Muscari (dramaturgo, actor y director de teatro) para que entre en su mundo bizarro, obligándolo en muchos casos a jugar situaciones bochornosas que siempre están referidas a la sexualidad del dramaturgo, algo que tal vez a Muscari le guste, pero a juzgar por sus seguidores para algunos ha caído en desgracia trocando prestigio por dinero. (Es palabra de Twitter). Nada nuevo.

Cultivamos un resentimiento social y la marginación con todo el poderío que nos puede ofrecer la más fértil de las ignorancias. La transfobia no es un recopilatorio house.

Es en la comunidad gay lo que la homofobia en la sociedad heterosexual.
Ale K

Extraído del blog El Punto K