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La contraseña, era Olinda Bozán.

Panteón de Actores. Ahí pasan cosas... Algunos rincones oscuros y monstruosos, otras callecitas tristes y melancólicas, y uno que otro e...

Panteón de Actores. Ahí pasan cosas...
Algunos rincones oscuros y monstruosos, otras callecitas tristes y melancólicas, y uno que otro espacio anecdótico y hasta divertido. Aunque parezca contradictorio, todos estos condimentos forman parte de un mismo lugar: el mítico Cementerio de Chacarita. Emplazado en medio del barrio que le da el nombre, las 95 hectáreas de que fue en su origen el Cementerio del Oeste albergan historias, leyendas, mitos y recuerdos de miles de familias porteñas y de otros rincones de la Argentina y el mundo.

Leo notas acá que tienen que ver con la Chacarita y me dan gracia los comentarios, como que no debiéramos hacerlo en un cementerio porque es un lugar sagrado y esas cosas. Yo pensaba así hace unos años pero creo que llegado el momento hasta al más beato le pinta hacerlo sobre la tumba de la madre...

Hace muchos años que no vivo en Argentina, pero me acuerdo que por los '90 había muerto un amigo y cada tanto cuando salia de trabajar o a veces en mis breaks del mediodía salia a distraerme e iba a Chacarita (me quedaba muy cerca) que es donde estaba enterrado, a verlo, llevarle flores o simplemente  a contarle cosas frente a su nicho, estaba en la galería 16.
Siempre pasaba por frente al panteón de artistas en el camino.

La cosa es que pasando poco tiempo de su fallecimiento mis visitas eran seguidas. Ya llegaba de memoria dentro de la gran necrópolis me movía con facilidad, pero un dia entré por otra puerta, y me desorienté. Es así que lo primero familiar que llegué a ver fue el panteón de actores, me acerque y le pregunté a uno de los cuidadores sobre la ubicación de la galería 16.

Eran dos chicos de unos 30 - 35 años que se estaban riendo mucho, cosa que me pareció fuera de lugar, cuando me acerqué se callaron y mientras les preguntaba me percaté que ambos estaban muy bien, eran lindos tipos enfundados en overoles azules y estaban comiendo. Uno se toca la zona de la pija y me mira riéndose, pero toma la palabra y me dice que si yo quería me acompañaba para que no me pierda. Enseguida el otro me pregunta si no quería entrar a ver las tumbas de los "famosos".

El ofrecimiento me sonó raro y noté que se me estaba parando la pija, y dije que si...

Cuando entré me iban mostrando las tumbas de algunos que conocía y otros que no, que eran ilustres desconocidos al menos para mi, me acuerdo de la de Fidel Pintos, Amalia Sanchez Ariño (una actriz de las películas de Amelia Bence o Mirtha Legrand), Guy Williams (el que hacia la serie "El Zorro"),  Claudio Levrino (un actor muy lindo de novelas, que se mató en los '70) y otros tantos.

Íbamos los 3, en fila india y el de atrás de pronto, me toca el culo y me pregunta: te gusta?
Me reí -le dije que sí- pero que me parecía que no daba el lugar, el otro me contesta que todos los que estaban ahí habían cogido alguna vez y me empezó a contar quien estaba casado con quien y quien era amante de cual. Que cojer era algo que ellos querrían ver de nuevo para acordarse de la vida, mientras pelaba una flor de chota y yo como poseído por algún alma macabra caí de rodillas (en serio en ese lugar hay magia!) y empecé a mamar como el mejor, el otro también me dio pija, pero estaba interesado en mi cola, me bajo los pantalones y yo pregunté que hacíamos si venía alguien (estábamos en un subsuelo), pero me dijeron que la puerta de acceso estaba trabada, la cosa es que mientras se la chupaba a uno el otro me hacia terrible chupada de orto y luego en forma natural y sin dolor me metió toda su pija por el culo. Realmente... estaba en el cielo!

Los flacos se portaron de diez. Me dieron todo en el nicho de Olinda Bozán
En esta posición pude ver que estábamos teniendo semejante cogida a los pies de la Sra. Olinda Bozán. Lo que me había reído con sus películas! Las vi en blanco y negro y la recordaba de cuando yo era chico en alguna de Enrique Carreras. La situación no era parecida a nada que hubiera vivido.

Y me sentía totalmente vivo, atendido por delante y por detrás los flacos se portaron como reyes, al que se la estaba mamando me acabó de pronto en la boca abundantemente y me dio un beso, me empezó a tocar las tetetillas (algo que me recalienta) y me incorporó un poco mientras su amigo me seguía bombeando, arrodillándose empezó a chupármela y no duré mucho tiempo acabando un poquito antes que mi compañero de atrás del que sentí la chota como roca y sus borbotones en mi culo. Mis piernas temblaban, le pedí internamente disculpas a Dios y a la virgen también a Thelma Stefani que estaba un poco más arriba que Olinda y a Pierina de Alessi que estaba a su costado.

Nos vestimos, me ayudaron a limpiarme, los flacos se portaron de diez! Luego subimos a la planta de salida y me dijeron que los del otro turno también se prendían que si venía en otro horario dijera que quería ir al nicho de Olinda Bozán. 

Olinda Bozán era la contraseña que se pasaban para cuando iba alguno a cojer. Les pregunté extrañado porque era así? Y me dijeron que por la zona de esos nichos no había nunca visitas...
Que algunos nunca recibían visitantes. Casi rengueando me retire con los dolores que tiene cualquier mortal luego de hacer algo que es de los vivos. Cojer. Uno de los flacos me acompaño a la galería que yo iba y volví en dos oportunidades al panteón de artistas, citando la famosa contraseña "Olinda Bozán". 

Juan Cruz