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Incesto: El no tan casto José.

Es la cruda realidad, no solo son muchos los que fantasean con el padre o el tío, sino que muchos, la hemos hecho realidad. Les cuento,...

Es la cruda realidad, no solo son muchos los que fantasean con el padre o el tío, sino que muchos, la hemos hecho realidad.

Les cuento, mi viejo y papi me tuvo muy joven, apenas 21 años y por error, pues estaba en una etapa donde no estaba muy claro para el ser totalmente hetero, se separó a los 25 años de edad y lo veía cada tanto, lógico que mi viejo era mi obsesión por carente o por que desde pequeño me atraían los hombres, con el tiempo mi viejo definió claramente su situación y yo con 18 años estaba muy rebelde y problemático por lo que me mude con él, al principio todo eran problemas.

Yo daba mucha lata pero en el fondo eran celos y papi, lo entendió, siempre quería estar con el y cuando no podía, porque salía con sus amigos yo armaba unas escenas terribles, demás esta decir que le espiaba y el como hombre bisexual se cuida mucho el cuerpo, por lo que me recalentaba mal ver aquel hombre en plena flor de la vida, buenísimo y hermoso; hasta que un día lo sorprendí pajeándose: yo 18. el 39 yo recaliente y el también, cuando lo sorprendí se asombró y quiso taparse pero yo me le fui directo a la pija y comencé a chupar desesperado.

Quiso apartarme pero yo me le pegue como una garrapata hasta que se relajó y me dejó hacer, desde ese día fueron más las peleas pero igual nos contentábamos cuando le chupaba la pija, hasta que un buen día me quise comer ese trozo y le rogué que me cojiera, el se negó dicendome que no iba a aguantar y que no quería hacerme daño, yo le dije que se iba a sorprender del aguante que yo tenía, esas suplicas duraron bastante tiempo pero no mucho.

Hasta que un día llegó a la casa mas alegre que de costumbre pues había tomado con unos amigos, yo le arme una escena,como una esposa histérica y como respuesta me agarró con fuerza, me comió la boca, me saco el lompa y me comenzó a comer el orto; desde ese día mi papi me está cojiendo sin piedad, hoy ya yo acepto que salga con sus "amigos" y el permite que de vez en cuando algún chavón que me gusta me haga favores, hoy tengo 26 años y mi papito anda en los 47 y está más bueno que cualquiera de los de mi misma edad.

Esa es mi historia, lo crean o no, saludos


José Balvanera