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Olivia Newton John pasó por Buenos Aires.

Ale K fue a ver a Olivia Newton John anoche en el Gran Rex anoche y salió muy conmovido, hace un cruce del impacto que produce esta interpre...

Ale K fue a ver a Olivia Newton John anoche en el Gran Rex anoche y salió muy conmovido, hace un cruce del impacto que produce esta interprete sobre la comunidad gay. Ante una sala que según pudimos saber se encontraba atestada de gente del gremio, más una generación sub 50, seguida por mucha juventud que corea sus letras, seguidora del musical "Grease". Hace una reseña sobre la vida gay en la Buenos Aires de los '70 a la actualidad. 

"Vine hasta aquí para proponerles un recorrido musical. ¿les gusta la idea? ¿me quieren acompañar?", invitó Olivia Newton-John. La cantante inglesa -que tiene en Australia "la patria de su corazón"- tardó 45 años en pisar suelo argentino pero luego del show que brindó en la calle Corrientes, para muchos la larga espera valió la pena. Sin la parafernalia que suele estar presente en los conciertos de sus colegas jóvenes, la intérprete se presentó con una puesta despojada que puso el foco en sus canciones y en los climas que su propia voz iba creando a lo largo de casi dos horas.
(N de R: Lautaro Anchorena)

ONJ

 

[avatar user="AleK" align="left" /]

¿Que la hace ser la única interprete que acompañe mi vida desde la primera adolescencia hasta la actualidad? Eso, que es única. Con ella yo empecé mis primeros pasos en esta vida, con ella me identifiqué con las penas de amor, ella me acompaño en las noches tórridas de verano, esas “Summer nights” tan únicas vividas al amparo de su voz, con ella descubrí el country un género totalmente ajeno para un sudaca del culo del mundo.

ONJMe refiero a Olivia Newton John en adelante ONJ, si, a ella, la eterna Sandy como gustan describirla, esta hermosa australiana que nos visitó y paso por el Gran Rex ayer 8 de marzo.

ONJ es sin dudas mucho más que el personaje de Sandy, pocos dicen que cuando llega a hacer la famosa película Grease, Olivia estaba consolidada como cantante del Country y que tenía varios números “unos” en su haber.

Fue elegida para el papel de Sandy, participando de una cena donde de casualidad se encontraba el productor de la película Grease, que estaba haciendo audiciones para el papel de principal, (proyecto que todavía no había tomado estado público) la vio y vio directamente a la niña rubia que tenia que enamorar a John Travolta. Es más cuentan, que llamó al director y le dijo sin mediar prueba: ¡Tengo a Sandy! Todavía no se lo habían ofrecido. Lo que siguió es historia.

¿Pero que hace que una mujer así se entrecruce con aspectos tan privados de la vida de uno, con el amor, el sexo y otras emociones?

Me di cuenta que escuchando a ONJ tuve delante mío a esa persona que iba a hacer trastabillar mi propia sexualidad, un amiguito con el que la escuchábamos y nos emocionábamos con sus letras o con lo que creíamos entender ya que ninguno hablaba ingles, lo que queríamos aprender al amparo de su música era la alquimia de los cuerpos, las tardes de calor nos desvelaban de la siesta, las noches nos amparaban de las penas, la ansiedad del primer beso nos hacían gritar: "Please Mr. Please" y la escuchábamos implorando por ser devotamente tuya.  "Hopelessly Devoted to You"



Las hormonas en ebullición hervían más en la época de la dictadura, con el olor de nuestros cuerpos recién llegados de la clase de gimnasia, el caldo lento que se cosía bajo la tapa de lo prohibido por hacer “aquello” que no se podía.
Bailábamos "You're the One That I Want" porque en nuestra inconciencia y la inconsistencia de la carne, éramos jóvenes y faltaba mucho para crecer, entreteníamos la vista mirando correr a Kempes “el matador” por T.V, con esos pantaloncitos tan ajustados al culo y la entrepierna, tras la copa de ese Mundial ’78, que hacia llorar a Videla frente a los desaparecidos. ¡Así de hipócritas éramos!!

[caption id="attachment_11017" align="aligncenter" width="600"]BUENOS AIRES - JUNE 25: Mario Kempes of Argentina celebrates scoring a goal during the FIFA World Cup Finals 1978 Final between Argentina and Holland held on June 25, 1978 at the River Plate Stadium, in Buenos Aires, Argentina. Argentina won the match and cup 3-1 after extra-time. (Photo by Getty Images) BUENOS AIRES - JUNE 25: Mario Kempes of Argentina celebrates scoring a goal during the FIFA World Cup Finals 1978 Final between Argentina and Holland held on June 25, 1978 at the River Plate Stadium, in Buenos Aires, Argentina. Argentina won the match and cup 3-1 after extra-time. (Photo by Getty Images)[/caption]

Con el falcón verde inocente a nuestros ojos, que se paseaba libre e impunemente por delante de nuestras mismas pasiones. En un país muy ordenado y (amenazadoramente) funcional, nosotros íbamos a defender esas fronteras en el ’82 por haber nacido en el ’63. Con Kennedy a la cabeza. Éramos convidados a una guerra que no sentíamos como nuestras, por unas islas olvidadas tras un manto de neblina.

Los primeros vellos, los olores corporales, las primeras pajas, las propias, compartidas y cruzadas, nuestras primeras secreciones. Mirábamos todas las revistas donde salia ONJ porque a su lado salía John Travolta, con sus pantalones de corte italiano, diminutos.

Le sacamos viruta al piso haciendo coreo con Xanadú en el sótano de Contramano, y terminamos en la comisaría más cercana por averiguación de antecedentes solo por transitar Marcelo T. sin saber el nombre de la persona que nos habíamos levantado en Santa Fé caminando por la mano derecha, “mirando al centro entre Ecuador y Callao…” Los de la generación de Olivia me entienden…



Todo con ONJ de fondo. Y nosotros debatiendo y queriendo salir de la paja simple y sin sentimientos, queriendo componer algo parecido a una pareja, que nos dejaba siempre preguntando: ¿fuiste alguna vez tierno? “Have You Never Been Mellow”, en un mundo donde el verdadero macho, hasta el macho de HONCHO, tenía que ser duro.

Nos daba vergüenza comprar la revista “Diferentes” que venia en bolsita negra, pero que era la única revista “de ambiente”, en el kiosko de Santa Fé y Pueyrredón. La esquina mas gay de Buenos Aires.

Así éramos los de mi generación, nos hicimos como pudimos. Sin referencias, terapias ni artilugios, por eso cuando uno recuerda de donde venimos al rescoldo de la música que tan bien dispuesta nos deja esta intérprete de 67 años, uno no puede menos que llorar. Llorar con una mezcla de nostalgia y alegría, por el país que tuvimos, por creer que tal vez mejoramos y por el dolor de lo que tenemos. Por este presente que siempre será mejor que ese pasado, tan tórrido, que nos costó tan caro, pero que nos dejó su música y apenas dos horas fueron pocas para esta mezcla de sensaciones, tan fuertes.

Si te la perdiste anoche, y andas por Cuyo la podes ver esta noche ya que aterriza este miércoles en el Stadium Arena Maipú de Mendoza para ofrecer, desde las 21, un recital que abarca su carrera y que está enmarcado en la gira sudamericana con la que ya pasó por Brasil, Buenos Aires y Chile.