En un baño público. ¿Quien dice donde comienzan las historias de amor?

Por Raúl y Walter |  Esta historia empieza en un baño público : cuando entro por pura casualidad en un supermercado de mi barrio que ...

Por Raúl y Walter | Esta historia empieza en un baño público: cuando entro por pura casualidad en un supermercado de mi barrio que ya no existe, en el cual había tres baños, en cada uno de los baños dos o tres hoyos en las paredes. Siempre que iba había varios hombres mirándose y masturbándose, desde pendejos de 16 hasta veteranos de 60. Unos iban a cojer gays... otros a mamársela, se miraban primero y de ahí se iban juntos y si tenías facha y buen culo o buena poronga te hacían acabar más rápido.

Nuestros comienzos en un baño público

Bueno... la cosa es que yo iba muy seguido a ese famoso baño, me gustaba mirar pijas en acción, que se masturbaran y que se vinieran con esa guasta caliente. Un día fui a ese lugar y me metí al baño, estaba esperando cuando alguien entro y se metió al baño de al lado, se empezó a masturbar y mi curiosidad era tan grande que me atreví a mirar por el hoyo (un Glory hole improvisado) y !sorpresa¡ era un flaco del barrio que me gustaba mucho. Bien machito, de pocas palabras, lomito de gym, olor a macho. ¡De mi escuela!
Era muy hombre, pero me lo encontré en el baño,  yo me angustie. ¿Qué le iba a decir?

¿Te gustó como te la mamé?

Después el miró y yo pienso que sintió lo mismo, yo salí del baño y él también salio y me pidió que no me fuera, acepté y me quedé. Él me pregunto: si quería mamársela, ¡le respondí que si!, nos metimos a un baño y se la empecé a mamar...

Al otro día en el colegio, el iba a quinto año y yo a tercero, me miró cómplice toda la jornada, dijo que lo esperara que tenía algo que decirme. Me quedé, el me pidió que se repitiera, yo le contesté que sí, y le hice una pregunta:
-¿te gustó como te la mame?
-Me encantó -fue su respuesta.

Sin querer. Estábamos empezando

Ahí empezó una relación entre él y yo, se fue dando, después fue más que buena.

Hasta que un día él me pregunto si quería tener relaciones (quería penetrarme- me dijo-). Yo conteste que sí y nos fuimos a su casa. En su cuarto, me hizo el culo por primera vez, yo venía invicto, (tenía mucho miedo de que se presentara alguien y no saber que decir), le mamé la verga como siempre lo hacia, después me dijo que me volteara y me metió su poderosa pija que ese día parecía más hinchada que de costumbre, me la metía y sacaba cada vez con mas rapidez y sentía dolor, pero al mismo tiempo un placer grandioso y le pedía más.

Déjala morir adentro

Todavía hoy recuerdo cómo de repente empecé a sentir dentro de mí su leche saltando caliente, muy caliente en cada chorro que rebotaba contra las paredes de mi orto. Yo no sé en que momento acabé, pero había manchado las sábanas y nos quedamos dormidos con su pija muriéndose dentro de mi culo.

Nuestro presente

Todo pasó, hace más de doce años y ahora vivimos juntos, tenemos proyectos y siempre que contamos como nos conocimos a los amigos se quedan asombrados por el lugar donde comenzó esta historia de vida y de que hayamos llegado hasta donde hemos llegado nosotros, hasta ahora que seguimos juntos.

Queríamos contarlo en esta página que nos parece fantástica y que muchas veces miramos juntos, porque los dos hemos notado que hay cierto pesimismo, desánimo a la hora de conocer a alguien en una tetera, una orgía o en un trío, pareciera que las cosas no pueden pasar de allí, que están condenadas a morir después del polvo, cuando ya acabaste, nos parece que no es así.

De hecho nosotros tenemos a veces (no siempre) camas con otras parejas o personas, no vivimos en función de eso, pero estamos seguros de que es lo queremos cada uno del otro. Ahora me doy cuenta que, seguros estuvimos siempre, de hecho yo lo veía en el barrio y pensaba que me gustaría salir con él, si se daba, solo mamarla lo hubiera aceptado, era mejor que nada, pero en realidad quería esta vida que estoy llevando.

Es una cuestión de actitud, querer realmente es poder. Inténtenlo. ¡Suerte a todos!