FALSE

Page Nav

HIDE

HIDE

HIDE

Grid

GRID_STYLE
TRUE

Top Ad

//

Últimas novedades

latest

Los chicos de al lado..

Fui a ver a mis vecinos por un problema de humedad y terminamos muy húmedos y amigos.  Me mudé hace unos meses a un Ph en San Telmo, l...

Fui a ver a mis vecinos por un problema de humedad y terminamos muy húmedos y amigos. 

Me mudé hace unos meses a un Ph en San Telmo, lindo lugar, con terraza para tomar sol, calido ambiente. Estudio Ingeniería, la facu queda cerca y tengo novia hace 3 años, pero vive en Chivilcoy, va y viene tratando de mantener lo nuestro a distancia.
En mi morada casi todos alquilan salvo dos chicos que viven al lado mio y son propietarios, una pareja gay. Hay varias y también una de tortas.

El otro día empecé a tener problemas de humedad y tuve que tocarles el timbre a mis vecinos, para ver que caño o columna pasa por la pared que nos puede enfrentar.

La cosa es que cuando toque el timbre me atiende el más joven de la pareja que estaba cocinando, un olorcito delicioso se colaba por la puerta y sonriéndome me dijo que pasara, que estaba batiendo algo y que no podía parar. Entré y le empece a contar mi problema y fue justo ahí que noté que no era un pantalón corto ni una malla lo que llevaba mi interlocutor, sino un bóxer.

Me sentí incómodo y seguí con mi relato, el por su parte estaba más que cómodo, estaba en su casa. Reviso conmigo la pared en cuestión me dijo que el plomero podía pasar por su casa y me invitó a comer junto con su pareja -según me dijo: "a modo de bienvenida".
A decir verdad hace tanto que no ingiero comida como Dios manda, que ver esa cantidad de platos que había ante mi me puso loco. Otra pareja más  estaba invitada. Yo dije que tal vez molestaba, que podía irme y de ninguna manera me dejaron. Me recomendaron que me pusiera un short o maya ya que luego venía una tarde de pileta, ellos tienen.

Todos besaban muy bien, los mayores tenían experiencia.
Comimos, bebimos, la pareja amiga era muy cómica y seguía los rangos de edad de ellos, uno de 35 y otro de 50. Todos se reían, la pasamos muy bien, ellos seguían proponiendo brindis, los toqueteos a mis huevos o mi cola se empezaban a hacer frecuentes, yo me animé y propuse un porro, uno de los de la pareja invitada aceptó pero peló una linea y otro de los mayores me propuso un pete, yo accedí, muy fácilmente y tenia a los menores de ambos haciéndome una mamada soberana al costado de la pileta, mientras uno avanzaba por la pija, el otro jugaba con mis huevos y yo les suplicaba que fueran despacio porque de continuar así no íbamos a jugar mucho.

Los dos mayores tomaban, me daban de tomar a mi (yo era un Sultán) se franeleaban entre ellos, también me la chupaban y uno filmaba para la "videoteca privada" (luego me lo mostraron, salia mi pija, mi abdomen, pero no mi cara). Fueron unos caballeros.

Cabe agregar que yo no me considero gay, alguna vez un pete por ahí en una estación de servicio, pero en general me he tirado mas polvos con minas. Esta forma relajada de lanzarme a la pileta lo hizo totalmente cómodo para mi y me fascino la forma en que estas dos parejas se habían desentendido del tema de la "infidelidad".

Me contaban que en las parejas gays la infidelidad llega o llega pasado unos años, y yo les retrucaba que en las parejas "hetero" pasa exactamente lo mismo, pero que no me veía swinger con mi novia. Que cuesta más blanquear.

Terminé contento con un lindo dolor de huevos.
Igualmente algo de los "masculino" fue lo que me puso muy cómodo al lado de la pileta, era una reunión de hombres donde se hablaba como tales y nos comportábamos con la complicidad que da el género.
En vez de asado y el típico picadito de fútbol, fue un almuerzo exquisito con "delicatessens" que  no comí en mi vida, bien regado con vinos.
Terminamos manoseándonos entre todos y los pibes chupándome la pija. SOBERBIO.


Acabé dos veces, la calentura era gigante, y uno de los "mayores" me ofreció a su chico para cogerlo, mientras verificaba que mi pija le calzase hasta el fondo,  todos terminamos en una cama alucinante, los pibes grandes besaban genial y me pasaron algunos tips para usar con mi novia. Jamás me habían chupado el orto y los huevos al mismo tiempo.... Ufff fue alucinante.

La nota tierna, terminé durmiendo la siesta en bolas con los flacos de 30 (abrazados en una libertad total) y los de 50 se quedaron al lado de la pileta escuchando ópera, tomando sol en bolas y riendo. Los pibitos me despertaron con otro pete, estaba exhausto, pero acepté gustoso. Me fui contento con un dolor de huevos lindo.

Una tarde perfecta, con los chicos de al lado.

Daro Magarian