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#CHONGOSDELSUBTE | Manoteando en el subte, otra vez, en la nueva normalidad.

Mariano | Todos los días viajaba en subte y tren ida y vuelta al trabajo, y siempre habia alguna agarrada de bulto, mas o menos alevosa, en...

Mariano | Todos los días viajaba en subte y tren ida y vuelta al trabajo, y siempre habia alguna agarrada de bulto, mas o menos alevosa, en los horarios pico. Todo eso cambió con la pandemia, yo dejé de ir al laburo, trabajaba en forma remota y como todos me quedé en casa, bueno todos no... Hace un tiempo que dos veces a la semana empecé a ir a laburar en forma presencial. Y recordé las cosas que había hecho en el subte con, precisamente, los #chongosdelsubte



Una que siempre sale es último vagón del subte C, en Constitución yendo a Retiro, a eso de las 8.30 hs o 18.30 hs. En general, no pasa de una sobada intensa encima del pantalón, una paja sobre la ropa, o una colada de dedos en la cola como mucho. En general, no da más que para eso.

Hay muchas historias dando vueltas de gente que se pasa un poco más y hace algo más zarpado. Ahora me tocó a mí.

El viernes pasado estaba esperando el Subte B en Diagonal Norte yendo para Chacarita, a eso de las 19 hs. Crucé miradas con un chabón más o menos de mi edad, veintitantos, rubión y facha. Al principio pensé que no le cabía nada. Al toque llegó el subte, y quedamos enfrentados, yo de espaldas a la puerta. Ahí me di cuenta que estábamos en la misma, y como pudimos, porque el subte no estaba tan lleno, nos fuimos acomodando.

Tímidamente me empezó a tocar la pija por encima del pantalón, unos chupines marcabulto que uso específicamente para viajar en subte. Yo no me quedé corto y también metí mano. Me puse al palo enseguida, pero como no había mucha gente se complicaba un poco.

El flaco se acomodó como mirando a la puerta, y yo de costado también mirando un poco a la puerta. Quedó claro que al chabón le interesaba tocarme, y que yo me iba a dejar tocar. Me empezó a pajear por encima del pantalón y a amasarme la pija. Hasta ahí, la estaba pasando genial, pero nada muy excepcional, excepto tal vez que es la primera vez que me toca alguien lindo posta.

Pero… siento que me deja de tocar, y empieza a desabrocharme los botones con una mano. Yo no tenía calzoncillo, como acostumbro para disfrutar más estos viajes en transporte público. Me empezó a tocar un poco la pija, pero todavía le quedaba incómodo, así que siguió desabrochándome el pantalón, hasta no dejar un solo botón. Yo estaba como loco, pero con mucho cagazo porque el subte no estaba tan lleno y había un chabón atrás nuestro que nos re miraba.


Sacó mi pija completamente del pantalón, y comenzó a pajearme apuntando a la puerta, amasándome también los huevos y trabajando la cabeza. En eso el pantalón desabrochado se me empieza a caer… Ahí me entró cagazo, me animo a una paja abierta en el subte pero quedarme en bolas no da. Como pude, no tan disimuladamente, me subí el pantalón e intenté abrocharme el pantalón… que sin calzoncillos y con un chupín ajustado, me resultó muy difícil, así que tuve que agarrarme la poronga con el cinturón y abrocharme sólo un botón del pantalón.

No estaba yendo a mi casa y tenía que bajar (ya me había recontra pasado de estación), y veo que escribe algo en el celular, y me lo muestra disimuladamente “No querés acabar?”. Por supuesto. Tengo ganas de explotarte en la carita hermosa que tenés. Le escribo mi número de celu en mi celular, y se lo muestro. Lo anota, y me bajo, intentando disimular una indisimulable erección y arrepentido de no haberlo dejado seguir.

Recién se puso en contacto para venir a mi casa a tomar la leche. Le voy a explotar en la cara!